En el caso de que estés embarazada, o tengas algún familiar o amiga que lo esté, puedes adquirir estas prendas destinadas a reducir la exposición prenatal del bebé.

Las prendas de la marca Belly Armor están confeccionadas con tejido RadiaShield ®, este tejido es de plata y es altamente conductivo. Equivaldría a llevar una placa de aluminio de unos 60 milimetros. Las prendas funcionan por reflexión, es decir reflejan la radiación, como un espejo refleja la luz.

Este tipo de blindajes o apantallamientos son los mismos que se usan en la industria o en aplicaciones militares.

De la misma forma que la radiación penetra en el cerebro, atraviesa la piel y llega hasta el bebé.Con este blindaje conseguimos un menor nivel de radiación en el líquido amniotico y por tanto también se reduce la inducción eléctrica en el mismo. Las prendas Belly Armor reducen la exposición del feto a las radiaciones. El tejido se ha testado en un laboratorio independiente que certifica el nivel de apantallamiento.

El tejido RadiaShield ® es lavable, ligero, transpirable y suave. Está totalmente libre de tóxicos y alergénicos (Ver resultado laboratorio independiente).

No existen muchos estudios sobre los efectos de las radiaciones en el feto, fundamentalmente porque se ha investigado poco, por otro lado las normas que regulan nuestra exposición son anteriores al increible aumento de las nuevas tecnologías, por lo que cabría esperar que no fueran suficientes con los actuales niveles de exposición. Las normas actuales se establecieron para el público en general sin tener en cuenta los grupos sensibles como mujeres embarazadas, niños y personas de edad avanzada. En la actualidad la OMS tiene en su agenda clasificado como Alta Prioridad la investigación de los efectos de las radiaciones en fetos y mujeres embarazas ya que desconocen los posibles efectos biológicos.

Entre las investigaciones podemos encontrar, tanto estudios que, no evidencian ningún tipo de efecto, como en otros casos donde se pueden observar diversos efectos, aunque todos consideran importante continuar las investigaciones. Se desconoce el mecanismo por el cual la radiación interactua con nuestros sistemas, esto es lo que más desconcierta a los científicos, pero están suficientemente establecidos los efectos. Al desconocerse el mecanismo es díficil establecer lo que llaman "la evidencia científica", pero no por eso debemos renunciar al principio de precaución protegiéndonos si lo consideramos necesario.

En los últimos años tenemos:

•Año 2009, autores Gul A, Celebi H, S. Ugras, título "Los efectos de las microondas emitidas por los teléfonos celulares en los folículos ováricos en ratas", publicado en Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU (PubMed). Ver estudio

•Año 2010, autores Hozefa Un Divan , Leeka Kheifets , Carsten Obel , Jørn Olsen, título "Uso del teléfono celular y problemas de comportamiento en los niños pequeños",publicado en Journal of Epidemiology & Community Health. Ver estudio

•Año 2011, autores De-Kun Li, MD, PhD; Hong Chen, MPH; Roxana Odouli, MSPH, título "Relación entre campos magnéticos y asma infantil", publicado en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine. Ver estudio

•Año 2012, autores Tamir S. Aldad ,Geliang Gan ,Xiao-Bing Gao, Hugh S. Taylor, título " Altas frecuencias ( 800 y 1900 MHz) afectan al desarrollo neurologico del feto", Nature Scientific Reports. Ver estudio

•Año 2012, autores De-Kun Li , Jeannette R. Ferber ,Roxana Odouli, Charles P. Quesenberry, título " Relación entre campos magnéticos y epidemia de obesidad infantil", publicado en Nature Scientific Reports. Ver estudio